Daruma es una representación japonesa del fundador del busmo zen, Bodhidharma.
Acostumbra a ser de color rojo, tiene bigote y barba y forma ovalada. Tienen los ojos en blanco y su propietario tiene que pintar uno de ellos al pedir un deseo y cuando se cumpla, pintar el otro.
La tradición cuenta que la figura se esforzará por conseguir su otro ojo así que intentara realizar el deseo. Mientras el deseo no se cumple el Daruma se exhibe en casa.
Si el deseo no se cumple el Daruma sera quemado en el templo en una ceremonia de purificación a final de año. En cambio si se cumple, se llevara al templo budista donde se dará como ofrenda.
Por desgracia sólo se puede tener un Daruma a la vez.